A finales del siglo XIX y principios del siglo XX la música culta va a sufrir una gran diversificación y una sucesión de estilos que no perduran demasiado en el tiempo. Un mismo compositor que en otras épocas componía siempre en el mismo estilo va a pasar a evolucionar muy rápidamente y se van a convertir en un músico de difícil clasificación. La música se vuelve más experimental y aunque sí que existen algunas clasificaciones como el Impresionismo o el Dodecafonismo, cada compositor desarrollará sus propios estilos a lo largo de su vida.
Los músicos impresionistas pretendían dar un gama de colores a sus melodías como lo hacían los pintores impresionistas como Monet, Renoir, Seurat o Corot.
Escucharemos ahora el Primer Arabesque de Debussy, admirando un cuadro de las serie Los Nenúfares de Claude Monet, pintor de esta época.
Otro de los compositores que pasaron por varias etapas a lo largo de su vida fue Maurice Ravel vinculado en principio al Impresionismo, pero también al Expresionismo (un movimiento casi contrario al primero) y a un estilo Neoclásico. Pero su rasgo más caracterísico fue su gran capacidad de orquestación. Uno de estos ejemplos lo vemos en Cuadros de una Exposición de Mussorgsky, obra para piano, que Ravel orquestó maravillosamente. Otro ejemplo de su capacidad fue su famoso Bolero donde sobre un ostinato de una caja redoblante va introduciendo los instrumentos de la orquesta repitiendo continuamente tan sólo dos temas y en un crescendo apoteósico. Aquí lo podremos apreciar con una coreografía de Maurice Béjart. La pieza dura unos quince minutos, pero la he recortado un poco.
En 1952 John Cage irrumpe en los escenarios musicales con una obra muy peculiar. Se titula 4'33'' que es lo que dura la obra. Se trataba de enseñar qué sonidos y ruidos se producen en un concierto de música donde los músicos se pasan toda la obra sin tocar. Podéis ver el vídeo y juzgar vosotros mismos.
Un género musical que se desarrolla en este siglo XX es la banda sonora de película. La primera película sonora (El Cantor de Jazz, 1927) fue musical y desde entonces cine y música han ido de la mano. La música sirve para reforzar las imágenes, darles más dramatismo y a veces se han convertido en iconos de varias generaciones. Escuchando la música podemos recordar perfectamente la película sin necesidad de verla. Aquí tenéis un ejemplo de uno de los mejores compositores de bandas sonoras. Mr. John Williams y su archiconocido tema de Darth Vader...
Viajando en el tiempo, llegamos a la década de 1990. Karl Heinz Stockhausen causa sensación por presentar su Cuarteto de Cuerdas y Helicópteros. Sí, habéis leído bien, helicópteros. Cada músico se sube en uno de estos aparatos y mientras van volando van tocando. Su música es mezclada con el sonido de los helicópteros y retransmitida a la sala de conciertos donde los espectadores pueden ver el vídeo que hay a continuación.
La música en el siglo XX se ha caracterizado por la investigación y experimentación con nuevos sonidos y nuevas formas de crear arte.
Como hemos podido comprobar, la música en el siglo XX ha cambiado mucho en poco tiempo, igual que evoluciona la tecnología y nuestra sociedad. Hoy en día se compone sobre todo con ordenadores. La música techno surge de la investigación de sonidos aunque después se ha inclinado por una vía comercial, muy repetitiva, donde prevalece la mezcla de ritmos, creando un bucle.
De todas formas la música culta actual está muy restringida a un grupo de personas, ya que se ha llegado a tal punto de experimentación y de investigación del sonido que se ha perdido el aspecto social/entretenimiento de la música.
domingo, 1 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario